
Nuevamente desarrollamos un ciclo en el que el tema es la comedia, pero en esta ocasión con un estilo en especial: el Slapstick Comedy, estilo que tiene su base en la comedia física del vaudeville y el espectáculo callejero, pero que no por ello dejó de contar con un despliegue de técnica y precisión envidiables. El nombre de este tipo de comedia proviene de un instrumento para producir un sonido que simula un golpe, elemento infaltable en estas comedias, junto a otros que persistieron incluso en muchos dibujos animados. Los actores y directores de estas comedias no sólo utilizaron las técnicas aprendidas en el teatro y el vaudeville, sino que al verse ante un nuevo arte y una nueva industria, como lo era el cine, supieron aprovechar las ventajas que éste les ofrecía. Las coreografías que podían realizar en las películas eran mucho más complejas e incluían actos que sobrepasaban por completo las expectativas de su auditorio. Así, las obras de Charles Chaplin, Buster Keaton y Harold Lloyd marcaron este periodo; por lo cual son reconocidos como los tres maestros de la Slapstick comedy. El ciclo además se propone mostrar dos cortos -a manera de homenaje- de otro cómico de este periodo, excepcional e injustamente poco valorado: Roscoe “Fatty” Arbuckle. Finalmente, se cerrará con una comedia sonora de los hermanos Marx, con la cual queremos observar de qué modo la transición al cine sonoro significó el fin de ese estilo y por otro lado también la continuidad de su influencia en el modo de hacer comedia en el cine.
Grupo Atoq.