lunes, 5 de octubre de 2009

Cine Foro: La búsqueda de la dignidad en el olvido



En el marco de "POBREZA NO! 2009", actividad realizada por “Un techo para mí país”. Estamos organizando un Cine Foro, denominado La búsqueda de la dignidad en el olvido. Y espera servir como apoyo a la colecta en las calles que realizarán los voluntarios de “Un techo …”, los días 22 y 23 de octubre. El presente evento continua la temática de “pobreza y exclusión” desarrollada durante una actividad similar realizada el año pasado en el mes de agosto en el centro cultural Ricardo Palma de Miraflores. En esta ocasión el evento se realizará en el Cinematógrafo de Barranco (Perez Roca 196/Alt. Cda 4 de Av. San Martin). Y cuenta con el apoyo de la Filmoteca PUCP y la colaboración de Unicef.

Grupo Atoq.
Investigación y Creación audiovisual.
Octubre 2009.


Cine Foro: La búsqueda de la dignidad en el olvido.
Dentro del marco de la feria "POBREZA NO! 2009", organizada por “Un Techo para mi país-Perú”.
Organizado por Grupo Atoq. Investigación y Creación Audiovisual. Con el apoyo de Filmoteca PUCP. Y con la colaboración de Unicef-Perú.
Lugar: Cinematógrafo de Barranco (Perez Roca 196/Alt. Cda 4 de Av. San Martin).
Hora: 8:00 p.m.
Fechas: 12. 13, 15 y 16 de octubre.
Todas las funciones son gratuitas. Ingreso libre. Aforo limitado.
Lista de Films

Lunes 12 de octubre
Y la vida continúa de Abbas Kiarostami. Duración: 95 min.

Martes 13 de octubre
Naturaleza muerta de Zhang Ke Jia. Duración: 108 min.

Jueves 14 de octubre
El Techo de Vittorio De Sica. Duración: 101 min.

Viernes 15 de octubre
El Arquitecto de Matt Tauber. Duración: 82 min.
Mesa final: Carlos Trelles (Comunicólogo) y Gonzalo Benavente (Director de comunicación de un “Techo para mi país-Perú”)

La búsqueda de la dignidad en el olvido

En el país en que vivimos es muy fácil reconocer, como en la mayoría de países, incluso en los denominados “desarrollados” o “ricos”, la desproporcionada inequidad económica entre las diferentes clases sociales. No somos ajenos a que se repita como en otras partes del mundo, que la acumulación de la riqueza se concentre en espacios sociales muy bien definidos dejando a otros en una situación de sobrevivencia y en el margen de una calidad de vida deplorable.

Más aún, las diferencias en el Perú, en vez de ser un signo positivo, implican exclusión y marginación. Vivimos, en una sociedad que agrupa a una diversidad de grupos humanos, culturas y lenguas distintas, que tienen sobre sí sólo nociones vagas y difusas las unas de las otras.

Este problema tiene, entre sus diversas raíces, a la marginación y a la exclusión socioeconómica como algunas de sus principales razones. Exclusión, basada en prejuicios sobre la lengua, la raza, las costumbres, la religión, la idiosincrasia. Exclusión que impide poder acceder a servicios de salud, educación, registro civil y a medios de producción de riqueza. Vivimos en una sociedad que ha desarrollado un modelo económico, que no reconoce los subsidios que recibe tanto de la naturaleza (a la cual depreda) y de los pobres.

Los grupos que trabajan el tema del medio ambiente hacen referencia desde el siglo pasado acerca del uso indiscriminado de los recursos naturales. Recursos que a la naturaleza le ha llevado millones de años producir y que nuestra especie esta agotando en sólo décadas. El costo real por la materia prima que se explota nunca es asumido, como si se tratase de un subsidio. El segundo subsidio es el que proveen los pobres. Es la pobreza una de las principales propulsoras que las industrias tengan la posibilidad de acceder a mano de obra muy por debajo de su valor, permitiendo así que los márgenes de ganancia sean más elevados para unos, y la mejora de la calidad de vida imposible para otros. La conocida ley de la oferta y la demanda, permite el abaratamiento de mano de obra, en un mundo en el que abunda la mano de obra no calificada; así, el precio que se paga por ésta es bajísimo, condenando de algún modo a los individuos a no poder salir de la condición de pobreza en la que se encuentran.

Es pues, en gran medida, que gracias a la pobreza y su difusión, que buena parte de la riqueza acumulada en el mundo tiene su origen. Si bien puede sonar contradictorio, el sistema económico parece sostenerse en la pobreza que impide el desarrollo de las capacidades y libertades de las personas.

Ya Marx hace más de un siglo y medio nos señalaba esto con preocupación. Y luego de todo ese tiempo la condición no ha sabido sino agravarse, pues en la actualidad vivimos en el llamado paradigma del conocimiento, el cual prodiga, en contraposición al modelo clásico de producción de la riqueza, que el conocimiento reemplaza la necesidad de encontrarse en posesión de tres elementos, el trabajo, el capital y la tierra.

El trabajo puede en la actualidad ser subcontratado, el capital, puede ser obtenido a través de un grupo inversor que financie el proyecto, y finalmente tampoco es necesario poseer la tierra, pues esta puede ser subarrendada. Por lo cual para generar riqueza pareciera sólo requerirse de lo que se ha denominado en inglés knowhow como saber, conocimiento, o experiencia. Con lo cual, se brinda una sobreestima al conocimiento y sus potencialidades. Quien no se encuentre inserto en los medios para acceder a este elemento, se encuentra en clara desventaja en poder desarrollar sus capacidades, en un mundo que pareciera no reconocer, aquellas que no tengan que ver con la generación de riquezas.

Precisamente en esa línea, la intención detrás de la selección de estos films reside en la necesidad de reflexionar acerca de la búsqueda de la dignidad por parte de un sector que tiende a ser olvidado y no reconocido. Se tiende asumir, muchas veces, a los pobres como un grupo homogéneo. Que por su situación de carencia material deberían conformarse con lo poco que tienen o que pueden obtener. Los indicadores económicos han tendido a ser generales y poco específicos. Registrando únicamente los ingresos económicos, el tipo de vivienda, el acceso a servicios, el grado de educación, etc.
[1]

En el caso del Perú no sólo urge reconocer la necesidad de redistribución económica, sino la necesidad de respeto a la diferencia. El país plantea la necesidad de crecer económicamente, pero olvida que lo hace a costas de aquellos que tienen menor acceso a tan mentado progreso y desarrollo.

Por ejemplo la crisis energética en la que nos encontramos, requiere que se desarrollen (para tratar de paliar las carencias en el sector), en diversas zonas del país, proyectos de construcción de diversas hidroeléctricas, para lo cual se hacen necesarias grandes extensiones de tierra para crear lagunas artificiales de depósito, para lo cual se necesita inundar valles, los cuales no sólo incluyen zonas de cultivo, sino también de vivienda. Más aún, la energía producida por estas nuevas hidroeléctricas, no beneficiaría directamente a las zonas afectadas por las nuevas construcciones donde además residen pobladores en condiciones de pobreza. La energía sería generada con el fin de satisfacer las demandas de las zonas industriales y urbanas ya asentadas.

Pensemos también en el caso concreto de Cerro de Pasco, en que la ciudad busca ser reubicada por completo, no para proteger a los ciudadanos de la contaminación generada por la extracción minera, sino con el fin de explotar los minerales que se encuentran bajo la ciudad.

En una época en que se habla de misturas, se hace necesario que no olvidemos las particularidades culturales, no con el fin de encender viejos o renovados ismos (nacionalismos, indigenismos, etc.) sino con el fin que a partir de la diferencia, intentemos encontrar aquello que nos encuentra y hermana. Ver al otro no como un problema o carga, sino como una posibilidad de convivencia. Empezar a cuestionar las miradas paternalistas y asistencialistas, sin cerrar los ojos a que la pobreza en el Perú alimenta el bienestar y desarrollo de una pequeña minoría y le niega condiciones de vida digna a una gran mayoría. En nuestro país la diferencia no es nuestra condena, es el reto ha asumir, por lo cual, creemos que recordar a aquellos que hemos dejado en el olvido y empezar a reparar en su lucha por la dignidad, es un buen inicio.


Grupo Atoq.
Investigación y Creación Audiovisual.
Octubre 2009.

[1] Aunque desde los noventa el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo), inicio los indicadores sobre desarrollo humano, que cuentan con tres variables: salud, entendida como esperanza de vida, educación (alfabetismo y taza de escolaridad) e ingreso (ingreso del PBI per cápita). Lo cual ha abierto las puertas a comprender el tema del desarrollo no solo en relación a un cariz económico, sino en evaluar la capacidad de elección de las personas y en la búsqueda de ampliarla.

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Datos personales

Grupo Atoq. Investigación y Creación Audiovisual, es un grupo interdisciplinario de profesionales de la Universidad Católica, quienes a partir el cine y la fotografía, busca generar espacios de diálogo y reflexión para la sociedad civil, sobre temáticas sociales que tienden a ser invisibilizadas o abordadas de manera superficial. Una de las maneras en que realizamos esto, es a partir de la exhibición de películas, como medio para propiciar el diálogo y acercamiento a diversas realidades. Aunamos a la exhibición el espacio del foro en el que participan especialistas que nos acercan a las temáticas tratadas. En quechua Atoq significa zorro, y el grupo se identifica con ese animal, que es parte del mundo andino y que inspiro la novela del escritor peruano José María Arguedas “El Zorro de arriba y el Zorro de abajo”. Para nosotros la obra de Arguedas es una inspiración permanente, pues capturo las inequidades que existen en nuestro país, y nos mostro que la diversidad no debe ser el nombre del problema sino el reto a asumir.

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